Javiera Echenique, una ingeniera en biotecnología que es líder en el apoyo de creación de nuevas ideas
Se tituló como ingeniera en biotecnología UNAB en 2010. Hoy, Javiera Echenique, a sus 37 años, es Regional Market Leader en Deloitte, red de servicios profesionales internacional con sede en Londres, y donde pone en práctica un extenso y contundente aprendizaje para que se desarrollen nuevos proyectos e ideas.
Su camino profesional ha sido intenso y diverso. Fuertemente impulsado por sus ganas de seguir aprendiendo y desarrollándose en áreas donde sintiera que pudiera agregar valor y marcar una diferencia
Tras haber concluido su Magister en Biotecnología en la U. Andrés Bello, realizó un Magister en Innovación en la UC y, más tarde, tuvo la oportunidad de participar en el programa para jóvenes líderes de Latinoamérica en la Universidad de Georgetown, llamado Global Competitiveness Leadership program.
“Esta diversidad de conocimientos académicos y experiencias de vida me abrieron oportunidades para desempeñarme en diferentes roles en diversas industrias; estuve trabajando de delantal blanco y gafas de seguridad en un laboratorio científico en el desarrollo de una cura para el cáncer (Andes Biotechnologies), me aventuré en un emprendimiento con mis compañeras de universidad (Lookeat App), trabajé en Crystal Lagoons en el área de I+D, luego en una start-up israelí de exploración minera (QPX) desarrollando proyectos de innovación, donde buscábamos generar una disrupción en la manera en que se encontraban depósitos de cobre en Chile y el mundo, hasta la consultoría donde me desempeño hoy”, explica Javiera Raquel Echenique Berton, ingeniera en biotecnología, titulada en la U. Andrés Bello en 2010.
“Ha sido un camino lleno de oportunidades y aprendizajes que me ha permitido aprender sobre modelos de negocios disruptivos, estilos de trabajo y principalmente a crecer en mi rol de liderazgo”, destaca la profesional que relata sus logros, experiencia, expectativas, su ayuda a mujeres para que se sumen a esta área profesional e incluso sus sueños de ser madre.
¿Por qué te dedicaste a la Biotecnología? ¿Qué es lo que más te gusta?
Decidí estudiar Ingeniería en Biotecnología porque buscaba desarrollar mi sueño de poder aportar al país a través de la investigación y desarrollo. Sentí que era una carrera que me brindaría una mirada de la ciencia aplicada y negocios de vanguardia. Siempre he tenido gran vocación por participar en proyectos que apoyen procesos de transformación y avance de nuestras sociedades, y creo que la biotecnología es una de las herramientas que nos acercará a ese desarrollo.
Actualmente, trabajas en Deloitte ¿Cuál es tu labor ahí?
Soy la líder del programa de Experiencias Greenhouse en Santiago, donde tengo la oportunidad de trabajar junto a un equipo de personas maravillosas, diseñando conversaciones estratégicas que catalicen los procesos de transformación e innovación de las organizaciones de nuestro país y el mundo. Los invito a conocer más sobre el programa en nuestro sitio web: Greenhouse Santiago | Chile (deloitte.com).
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me motiva muchísimo trabajar en un ambiente con personas de distintas disciplinas y países. Disfruto enormemente la magia que se produce cuando trabajamos de manera colaborativa, integrando diferentes perspectivas y experiencias. He visto que es en esos momentos cuando logramos resultados que son de tremendo valor y aporte (¡y lo pasamos bien!).
Mujeres en la Ingeniería en Biotecnología
¿Qué recuerdas de tu paso por la UNAB?
Muchas cosas lindas. Las grandes conversaciones y risas con mis compañeros, profesores con gran experiencia y siempre dispuestos a ayudarnos y desafiarnos, la posibilidad de realizar pasantías en los diferentes laboratorios desde comienzos de la carrera y días de muuuuchoooo estudio. También recuerdo el orgullo de haber sido parte de la primera generación de la carrera.
¿Qué opinas que no sean tantas las mujeres en el ámbito de la ingeniería en Biotecnología?
¡Me encantaría que fueran muchas! Creo, que al igual que en muchas carreras STEM, aún tenemos trabajo por hacer para atraer talento femenino, pero sobre todo por retener y asegurar un desarrollo profesional, que nos permita a las mujeres combinar nuestros diferentes roles.
¿Cómo crees que eso pueda cambiar?
Creo que hay muchas maneras en que podemos apoyar al avance de las mujeres en carreras STEM. Siento necesario que existan iniciativas en distintos ámbitos; tanto a nivel corporativo, de estado, colaborativas sociales hasta nuestro día a día. Para poder generar cambios significativos y en menor tiempo, es fundamental trabajar de manera colaborativa y conectada entre las diferentes entidades.
¿Cuáles crees que fueron las herramientas que te proporcionó la UNAB para tu desarrollo profesional?
Creo que la herramienta más poderosa que me proporcionó la UNAB, fue la de cuestionarme y desafiarme a ir más allá. Destaco mucho la oportunidad de permitirnos participar en proyectos reales, donde desde temprano en la carrera podíamos conectar con problemas complejos y aplicar nuestros conocimientos.
¿Cuáles son los desafíos en lo personal y profesional que tienes a corto y mediano plazo?
En lo personal, el desafío más lindo que tengo es el de convertirme en madre, estoy expectante y feliz de vivir esta nueva etapa. En lo profesional, mis desafíos están orientados a seguir creciendo y tomando nuevos desafíos estratégicos, potenciando mi estilo de liderazgo, a seguir impulsando el alcance del programa de Experiencias Greenhouse en el mercado local, continuar permeando la cultura organizacional con un mindset disruptivo y a seguir apoyando a más mujeres tanto dentro como fuera de la organización para visibilizarlas y potenciar su desarrollo hacia posiciones de liderazgo.
Si tuvieras que definirte en una frase: ¿Cómo te definirías?
Como una mujer que abre caminos
¿Cuál crees que es tu aporte al Chile actual?
Me gusta pensar que siempre estoy aportando a mi país en todo lo que hago. Desde cosas simples como estar abierta a ayudar a otros en mi día a día, como también en mi rol actual, catalizando procesos de transformación para los líderes y organizaciones de nuestro país. Así también a través de mi participación en el programa de Voces Vitales donde trabajo como voluntaria junto a mujeres de diferentes países apoyando a visibilizar a mujeres con potencial de liderazgo y en mi rol como mentora para emprendedores.