Andrés Aguilar, estudiante de Psicología: “Tener la Beca UNAB para mí es vital”
Este deportista Olímpico está a pocas semanas de enfrentar su próximo desafío en los Juegos Bolivarianos en Valledupar Colombia, donde espera dejar bien puesto el nombre de Chile en Tiro con Arco. Agrega que seguir una carrera universitaria significa tener un respaldo, porque en el país es “casi imposible” vivir del deporte.
¿Por qué decidiste ingresar a la UNAB?
Siempre he tenido buenas referencias de la Universidad, de su interés por los alumnos, y de su prestigio y calidad institucional.
Me decidí por la UNAB porque comparativamente a la mayoría de las universidades, la Universidad tiene una muy buena política de apoyo a los deportistas. Eso me interesaba especialmente porque soy deportista de alto rendimiento y por lo mismo a veces tengo más dificultades para cumplir en lo académico que mis compañeros.
¿Cómo te ayuda la beca para poder seguir tus estudios?
Me ayuda mucho, en especial quitándome presión en lo económico. Es “plata” que puedo usar en mi deporte o en mejorar la calidad de vida de mi hogar. Mis padres actualmente están cesantes, mi madre es jubilada y además tuvo cáncer, por lo tanto, hemos vivido situaciones difíciles.
Tener la beca como respaldo me permite también organizarme y decidir si en un momento dado me dedico más al deporte o a los estudios. “Tener la beca es vital”.
¿Cómo compatibilizas tus estudios con tu carrera de deportista?
Gracias a las políticas deportivas de la Universidad, puedo organizarme y tomar una carga horaria de ramos que me permita compatibilizar de la mejor forma los estudios con el deporte.
¿Sientes que los profesores y la Universidad te apoyan para hacer ambas cosas?
Siento que la Universidad me apoya mucho para poder cumplir con el deporte y los estudios. De todas formas, se necesita mucho respaldo de parte de los profesores, porque me toca salir del país a competir y me pierdo clases. Por eso es fundamental tener una buena comunicación con ellos para buscar la mejor solución.
La Universidad también me ha brindado un espacio en el Campus Casona de Las Condes para practicar Tiro con Arco y no tener que desplazarme al campo de Tiro, ubicado en Peñalolén. Eso me permite estar más a gusto, porque siento que me respaldan.
¿Cómo te proyectas profesionalmente?
Quisiera desempeñarme como psicólogo clínico, pero también como psicólogo deportivo. Creo que tendría más herramientas que otros psicólogos para trabajar con deportistas y ayudarlos. Tengo otra perspectiva de lo que es enfrentar un deporte de alto rendimiento más allá de la teoría y de lo que puede estudiar un psicólogo deportivo.
¿Qué le dirías a un joven que duda entre ser deportista y seguir una carrera en la Universidad?
Vale la pena, porque siento que no hay nada más gratificante que hacer lo que te gusta y relacionar ambas cosas.
Creo que siempre es bueno estudiar una carrera y tener un respaldo, porque vivir del deporte en Chile es muy difícil, por no decir casi imposible. Solo hay que ser ordenado y esforzarse mucho.
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