Estudiante de Derecho participará en COP 27

Hace dos años que Paula Hidalgo Guerra, estudiante de cuarto año de Derecho de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, forma parte de la empresa social Uno.Cinco, que busca facilitar y potenciar la información y educación ambiental para lograr mayores acciones colectivas frente al cambio climático y el desarrollo sostenible.

Actualmente, Paula es directora del Departamento de Academias de dicho organismo, lo que la llevó a ser elegida -por segundo año consecutivo- para participar de la delegación chilena que asistirá a la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP 27), que se realizará entre el 6 y 19 de noviembre en Sharm el-Sheij, Egipto.

En Uno.Cinco, la joven de 23 años organiza cuatro Academias que tienen alcance latinoamericano, trabajando con más de 17 países de la región. Las principales materias que trabajan son relativas a la crisis climática, concursando a Side Events en la COP para hacer charlas, workshops y paneles de materias propios de las Academias que dirige. Ella participará como expositora en estos eventos.

Días antes del viaje, la futura abogada de la UNAB, quien el año pasado tuvo una intervención en la COP 27 en Glasgow, Escocia, hizo una reflexión y contó de sus expectativas y de cómo la carrera la vincula a la sostenibilidad.

¿Por qué optaste por estudiar Derecho?
Derecho es una carrera muy amplia, te da la posibilidad de trabajar en muchos ámbitos relacionados a la vida del ser humano, ocuparte de problemas de distinta índole, pero también, creo que te da una formación bien completa para que uno se pueda desarrollar como persona. Desde pequeña soñaba con justicia social y pensaba en cómo ayudar a una madre, hermana, amiga, etc., a sobrellevar el dolor de perder o ver sufrir a un ser querido por actos negativos y negligentes de otros, creo que como abogada puedo ayudar en la búsqueda de la tan añorada justicia social.

¿Por qué te vinculaste con el área ambiental, de sostenibilidad?
La crisis climática es un problema transversal a todas las personas, a todos los territorios, es algo que nos influye e involucra a todas y todos. Cuando hablamos de crisis climática es necesario ver más allá de la contaminación de playas o espacios públicos, del reciclaje, etc.

“Es importante lograr entender que la crisis climática es desigual en género y es un factor que acrecienta de gran manera las brechas de género y me es imposible estar tranquila con tanta injusticia. Si no hay justicia social, no hay justicia climática. Soy mujer y soy privilegiada, lo mínimo que puedo hacer desde mi privilegio es ayudar en la construcción de un mundo mejor, de un mundo justo, de un mundo para todas las personas sin discriminación alguna”.

¿Cómo llegaste a la empresa social Uno.Cinco?
A los 16, 17 años fundé una ONG (Limpiando Inconsciencias) donde tal como dice su nombre, la idea es reparar la inconsciencia ambiental de las personas desde la educación a niñas, niños y juventudes. Estoy convencida de que la educación es la base, el pilar fundamental para todo, la educación es la semilla para la acción. Con el paso de los años, educar fue una pasión mayor, por lo que comencé a buscar espacios más ad hoc a mis valores y espacios donde pudiéramos desarrollar programas con mayor llegada al público. Así fue como en marzo de 2021 me contactaron desde Uno.Cinco para que fuera la coordinadora general de una de sus Academias Latinoamericanas, la Academia Unidas por el Planeta, un espacio único de formación académica, diálogo y conexión de mujeres latinoamericanas (en su amplio espectro de la diversidad sexual) para la construcción de un feminismo ambiental que haga frente a los cambios, desafíos y desigualdades de género generados por las consecuencias del cambio climático.

Precisamente, ¿cuál es tu labor como directora del Departamento de Academias de dicho organismo?
En estos momentos, Uno.Cinco cuenta con tres Academias consolidadas (A. Unidas por el Planeta, Academia Latinoamericana por el Clima y la Academia de Transición Energética) con 9 versiones realizadas y 3 próximas academias que estamos creando. Mi labor es hacer que las Academias se realicen, esto es, formar equipos de trabajo que implementen las academias, actualizar los programas respecto a los nuevos informes realizados, coordinar alianzas con entidades, crear nuevas academias e ir mejorando las que ya tenemos, buscar las maneras de seguir llegando a más países de Latinoamérica y El Caribe, buscar mayores y mejores oportunidades para quienes cursen nuestras academias.

Por segundo año consecutivo participarás en la delegación chilena que asistirá a la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP 27) ¿Cómo fue la experiencia la primera vez?
Increíble, muchísimo aprendizaje y el bichito por querer buscar soluciones concretas para la mitigación de la crisis climática actual creció y se potenció mucho más, a un 1000000% . Ver que somos muchas las personas que estamos en esta lucha te da la fuerza para levantarte día a día y seguir.

Chile y un futuro mejor

¿Cuáles son las expectativas que tienes para este año en el evento?
Mis expectativas apuntan a mayores y mejores compromisos que resguarden los derechos de todas las personas, ya que las consecuencias de la crisis climática las estamos viviendo ahora y es totalmente desigualdad en cada territorio. Espero realmente que se acuerden acciones más concretas de todos los Estados parte para no superar los 1.5ºC de temperatura promedio global a corto plazo. También deseo que en temas de financiamiento, aquellos países desarrollados tomen iniciativas y cumplan pactos.

¿Cómo crees que el ser futura abogada te permitirá aportar a un Chile mejor?
Creo y estoy convencida de que las herramientas que voy adquiriendo a medida que voy avanzando en mi carrera, me ayudarán y me permitirán ser una profesional totalmente conectada con la realidad, con altura de mira, capaz de comprender de manera objetiva cada desafío que se me presente. El llegar a ser abogada, tal como lo dije antes, me da la posibilidad por lo amplitud de la carrera, conocer y relacionarme con las personas en distintos ámbitos de su vida. Mi anhelo es aportar más que granitos en la construcción de la justicia social que todas las personas merecemos.

A tu juicio, ¿Cuáles son las herramientas académicas que te ha entregado tu universidad para participar en estas instancias?
La universidad me ha ayudado a tener la capacidad de ser objetiva, de mirar plena y comprensivamente que es lo que está sucediendo realmente, de mirar más allá de lo que se ve a simple vista. Ha reforzado en mi la importancia de entregar y seguir ayudando al prójimo, a relacionarme de manera más efectiva con personas de distintas disciplinas, a desenvolverme en un ambiente con autoridades y personas de cargos, entre otros.

Finalmente, ¿Cuáles son los objetivos que tienes a corto y mediano plazo en lo académico y en lo personal?
Al corto plazo siempre será seguir aprobando los ramos con la mejor calificación posible y de la manera más integra, comprendiendo al máximo y llevando a la práctica estos conocimientos. Espero dentro de 2 años haber culminado con mis estudios de pregrado y estar licenciada y pronta a titularme, ya viendo si realmente quiero entrar a la Academia Judicial para convertirme en fiscal, pero también quiero seguir trabajando desde el activismo climático, seguir haciendo educación socio ambiental con perspectiva de género, seguir empoderando a personas para que sean la acción que necesitamos. También me gustaría en un futuro más lejano incursionar en la diplomacia. Pero por sobre todas las cosas, mi objetivo tanto a corto, mediano y largo plazo es seguir ayudando y colaborando lo que más pueda desde la vereda en que me encuentre, el mundo y las personas me han dado mucho y espero poder retribuir de la misma manera.